El culebrón Mbappé estrena temporada. El primer capítulo se emitió este domingo cuando el propio futbolista alzó el telón: «Quiero un proyecto ganador en torno a mí». Blanco y en botella: Real Madrid. Su jefe, Al-Khelaifi, no tardó en reaccionar con firmeza: «Mbappé es y seguirá siendo jugador del PSG». El Real Madrid, mientras, espera y sonríe. Preparen las palomitas.
«Lo que quiero es ganar, tener un proyecto sólido en torno a mí, eso es lo más importante». La frase de Mbappé en los micrófonos de Canal+ Francia, emitida antes de que el PSG se jugase (y perdiese) la liga francesa en el último partido ha removido los cimientos del club parisino y ha llegado a oídos no ya de Nasser Al-Khelaifi, presidente del club, sino de los dueños del PSG en Qatar. Sus peores presagios se han hecho realidad: Mbappé quiere irse al Real Madrid. Y quiere irse ya.
El jugador, aunque sin pronunciar de manera expresa el nombre del Real Madrid, ha sido muy claro, casi cristalino, en sus declaraciones, que no son fruto del calentón de perder su primera Liga desde que se fue del Mónaco con 19 años (allí también la ganó). Son unas declaraciones pensadas, medidas. Premeditadas. Mbappé quería poner las cartas boca arriba en el primer capítulo del culebrón y ahora la pelota está en el tejado de el PSG.
La reacción esperada del PSG
La reacción de Al-Khelaifi fue con nocturnidad y rotundidad. Sólo faltaba. «Kylian es un jugador del PSG y seguirá siendo un jugador del PSG. No estoy preocupado», dijo el mandatario. «No estoy preocupado. Mbappé es francés y parisino. Tiene contrato y quiere quedarse al 100%», añadió el presidente del PSG en unas declaraciones tan obligadas como poco creíbles.
La situación no admite vuelta atrás. O el PSG negocia con el Real Madrid el traspaso de Mbappé este verano o el jugador cumplirá la temporada que le resta de contrato y llegará libre al Bernabéu en el verano de 2022. Cualquier club no tendría dudas y elegiría la vía de la negociación, del traspaso, del dinero y, posiblemente, del intercambio de jugadores. Pero el PSG no es cualquier club, es un club estado. Y Qatar es mucho Qatar.
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El Real Madrid, mientras tanto, se mantiene a la expectativa, agazapado entre la maleza del final de temporada, la continuidad de Zidane y la reconstrucción de una plantilla tan competitiva como descompensada. Florentino Pérez no va a entrar en una guerra que no puede ganar contra el emirato de Qatar. La negociación por Mbappé, o es por las buenas, o no será.
En el seno del club blanco existe un punto de confianza en que el PSG se avendrá a negociar este verano y que se podrá llegar a un acuerdo beneficioso para las tres partes: Real Madrid, Paris Saint Germain y el propio Mbappé. Eso sí, en las oficinas de la entidad madridista no están dispuestos a hacer ninguna locura por un futbolista al que consideran crucial en el Real Madrid del futuro, pero al que sólo le resta un año de contrato.
Lo dicho: preparen las palomitas porque el culebrón Mbappé continuará…
